miércoles, 30 de octubre de 2013

Clásico

Carlo Ancelotti revolucionó su once y esquema el día menos adecuado. Neymar castigó su cobardía y trasladó el miedo a su propio banquillo. El Tata decidió guardar la ropa y Benzema se topó con la madera y Cristiano con Undiano antes de que Alexis decidiera con una exquisita vaselina. El gol de Jesé fue puro maquillaje en un partido que fue un clásico de cagones.
El partido retratró a ambos entrenadores, en especial a Ancelotti, que situó a Ramos de central en un intento de anular el centro del campo azulgrana. La gilipollez del técnico italiano no funcionó, permitió al Barça vivir 60 minutos de control en el medio campo, cosa que no pasaba en los últimos clásicos con Mourinho en el banquillo. Ramos se ganó una amarilla absurda en una acción sobre Neymar, por lo que no pudo defender a Iniesta en la jugada del 1-0. El manchego, una vez más el hombre del que partieron todos los desequilibrios del rival, dividió con facilidad la medular madridista y asistió a Neymar, que buscó ponerla exactamente donde la puso. La fortuna premió su intención.
El gol, mediado el primer tiempo, apenas alteró el escenario. El Barça siguió a lo suyo ante un rival que sólo se mostró en un par de remates de Bale, que sigue pareciendo fuera de punto. Tan flojo que Messi ni se dignó en comparecer, o mas bien que no estaba en el partido...
Pero todo cambió radicalmente en el segundo tiempo, cuando Ramos dejó su puesto a Illarra. El mediocampo blanco se reordenó en torno a la figura de un centrocampista de manual, Modric se liberó y los blancos se sintieron en condiciones, primero, de discutirle la posesión a su rival. Y, después, de convertirla en un arma dañina. Llegó un mano a mano de Cristiano ante Valdés que sacó, espléndido, el meta local, y sobre todo un tremendo latigazo de Benzema, que mejoró en todo a Bale, a la escuadra. Tan mal lo vio el Tata que decidió quitar a Iniesta, su mejor hombre, para entregarse al músculo de Song. Paradójicamente, hizo bingo. Al poco, una contra lanzada por Neymar dejó a Alexis solo ante Varane. El chileno se trabajó el espacio ante el central y superó a Diego López con un sensacional tiro templado.
El 2-0 fue quizá demasiado castigo para el Madrid. Pero los blancos, pese a la ofuscación provocada por una caída previa de Cristiano ante Mascherano que Undiano no consideró penalti, aún hallaron vías hasta la meta de Valdés. Un mano a mano de Khedira que evidenció las carencias técnicas del alemán y una contra, lanzada por Cristiano, que permitió a Jesé avivar, levemente, la esperanza blanca. El gol del Madrid llegó en la clase de jugada que Martino tanto temía, como el decisivo gol de Alexis. Señal de que los tiempos están cambiando en Can Barça. Jugó con freno de mano, pero tuvo la suerte de encontrarse a un rival castrado. Porque si el Barça al menos parte de una idea, el Madrid sigue instalado en la indefinición.
Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, se quejó por la derrota: "La segunda parte fue muy buena, hemos tenido el control del partido y buenas oportunidades. El penalti me parece muy claro, todo el mundo lo ha visto menos el árbitro".
"Con Ramos buscaba equilibrio en el medio. He hablado con Sergio, estaba contento de jugar ahí. No hemos jugado con tres mediocentros defensivos porque Modric no lo es. Marcelo y Carvajal jugaron para el ataque. El Barça tampoco fue tan atacante hoy, sólo con Messi y Neymar arriba", dijo sobre su planteamiento.
Ancelotti continuó: "En el primer tiempo no hemos empezado a jugar. Luego en la segunda teníamos el control, pero no hablo de porcentajes de culpa del árbitro"
Sobre la mano de Adriano no se mojó: "No voy a comentar la mano porque es una decisión muy difícil. Si pita penalti es tarjeta y el resultado es diferente".
Ancelotti habló de Bale: "Necesita buscar combinaciones con los otros. Una hora de juego no fue malo. Ha jugado en la derecha y en el centro, primero presionando a Busquets y luego en banda para buscar más espacios".



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